Dudas iniciales
Llevo varios años barajando la pregunta de si debo empezar a escribir online o no, y si lo hiciera, en qué idioma: inglés o español. Mi duda giraba en torno a la utilidad, mi monólogo interior siendo: "¿Servirá esto para algo? ¿Quién querría leerme? Si aún no he conseguido nada". Tres epifanías me dieron la respuesta: 1) el impacto en mi claridad mental que ha tenido escribir mis conclusiones y sentimientos en privado, 2) el impacto positivo, tanto de aprendizaje cómo de ayudar a los demás que tuvo hacer de profesor en la universidad, y 3) la dosconexión del mundo hispano con algunos de los genios a los que leo online en inglés.
Al hacer por primera vez de profesor en la escuela de negocios ESADE, tuve las mismas dudas: ¿Quién querría escucharme?. Dí la asignatura de emprendeduría durante tres años, y no podía estar más equivocado: si trabajas duro y tienes pasión por un tema, no hay que darle demasiada importancia a la falta de "caché". Mi motivo inicial por dar clase fué egoísta y siempre fuí sincero con los alumnos: "os doy este curso para forzarme a organizar y categorizar todo lo que sé sobre startups hasta el momento, y aunque aún no haya conseguido mucho de lo que quiero en mi carrera, os puedo mostrar lo que he recorrido hasta ahora, mi objetivo siendo llevaros en el menor número de horas posibles a las mismas conclusiones a las que he llegado después de mucha experiencia, prueba y error".
Los resultados fueron mejores de lo que esperaba: resulta que no solo solidifiqué mi comprensión y mejoré con feedback, si no que a los alumnos les encantó mi cercanía, humildad por mejorar e incluso habiendo quiénes afirman que este curso les cambió la vida: me siento feliz y realizado habiendo ayudado a más de 200 personas, algunas de las cuáles ya lanzaron su empresa en consecuencia.
Una vez finalizada esta etapa, viendo las similitudes entre enseñar oralmente, tomar apuntes para aprender, y escribir, lo tengo claro: quiero seguir aprendiendo y ayudando a los demás: esta vez escribiendo online en español.
¿Qué es escribir?
Escribir es difícil. Como cualquier otra habilidad, a escribir mejor se aprende con práctica (escribiendo), exposición (leyendo), e iteración (editando). Nuestro cerebro hace que cualquier tarea que parezca imposible se vuelva familiar tras invertir un número determinado número de horas, así que aquí van mis primeras.
Llevo más de 12 años sin escribir, desde aquellos trabajos del libro en bachillerato. Es extraño: mientras escribo este artículo me doy cuenta de que es la primera vez que plasmo mi "voz" y "personalidad" en un papel, escribiendo algo por iniciativa propia en vez de ser forzado a resumir otro texto, o tomar apuntes con el único proposito de entender y memorizar para aprobar un examen o entregar un trabajo a modo de gincama escolar.
Escribir es hablar en voz baja, escribir es pensar. Escribir es sólo un método para compartir tus pensamientos. No es escríbir lo que es difícil y nos deja una página en blanco, es la reflexión y pensamiento requerido detrás de las palabras. Mientras escribo esto, se me fríe el cerebro. Parece un músculo que tenía atrofiado desde hace años. Dada la importancia obvia de aprender a pensar mejor, ¿por qué no escribimos más? ¿Qué ha pasado para que durante la carrera, a penas escribiera nada? Nos limitamos a resumir y a resolver problemas, pero no desarrollamos nuestra voz.
Cuando aprendes a escribir mejor, esencialmente aprendes a pensar con mayor claridad. Al escribir un artículo, estás haciendo el ejercicio de transformar ideas imprecisas en conceptos precisos tanto externa como internamente.
"Si no puedes explicar algo de manera sencilla, es que no lo has entendido bien." Albert Einstein
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